Ópticas Constructivas
Dr. Rogelio Díaz Ortiz
Con todo tipo de opiniones, contra viento y marea París, Francia se dice listo para albergar a todas las actividades que se desarrollarán, del 26 de julio al 11 de agosto, bajo el marco de los Juegos Olímpicos.
Ha trascurrido mucho tiempo desde que el Barón Pierre de Coubertin, en 1894, puso en marcha los ideales de la justa deportiva, intentando la participación de los mejores deportistas sin que raza, origen, religión ni posición económica fuera una restricción, universalizando el concepto: “más rápido, más alto, más fuerte”.
Existe la incomodidad de quienes habitan esta ciudad ya que afirman que los servicios, movilidad e incluso seguridad serán complicados y caros, al “tener” que recibir a miles de turistas provenientes de los cuatro puntos cardinales del planeta, aunque la derrama económica que recibirán será cuantiosa.
Vale la pena comentar que los organizadores diseñaron el desarrollo de algunas disciplinas deportivas en espacios abiertos, como el río Sena, lo cual le otorgará al certamen variedad y el contacto directo con el entorno de la llamada “ciudad del amor”.
Para nadie es un secreto la relevancia que tienen los Juegos Olímpicos ya coloca los reflectores y atención de todo el mundo, con audiencias y cobertura solo comparable con el Mundial de Fútbol, la Serie Mundial de Beis Bol y el denominado “Super Bowl”.
Es la XXXIII edición de la justa olímpica, en su era moderna, tiene como lema: “Abramos a lo grande los Juegos”, en ella participaran deportistas en las siguientes categorías: Velocidad que incluye: atletismo, ciclismo, natación, piragüismo, remo, triatlón, vela.
Pelota en la que se encuentra: bádminton, baloncesto, balonmano, fútbol, golf, hockey sobre hierba, rugby, tenis, tenis de mesa, voleibol, waterpolo.
Habilidad que contemplaa: equitación, natación sincronizada, pentatlón moderno, salto, tiro con arco, tiro deportivo.
En un ejercicio de modernidad el Comité Olímpico Internacional incluyo para esta edición: break dance, surf y escalada olímpica.
Ha trascendido la decisión de continuar enriqueciendo las actividades, se sabe que, para la edición del 2028, se agregarán como deportes en competencia: béisbol, lacrosse, críquet, squash y flag football.
No hay lugar en donde no se conozca el lienzo blanco en cuyo centro se ubica a los emblemáticos cinco aros que representan a los cinco continentes, cada uno de ellos en diferente color, identificando el azul para Europa, amarillo para Asia, negro para África, verde para Oceanía y rojo para América.
Vale la pena recordar que los símbolos que el COI reconoce como identidad de esta justa deportiva son: la antorcha olímpica, la bandera, el juramento, el himno, la corona de olivos, además de que recientemente se integró a las denominadas “mascotas” de la competencia.
Organizadores y competidores dan como valor entendido en el desarrollo de la competencia, el realizar cada actividad con esfuerzo, juego limpio, amistad, respeto y de ser posible diversión.
Es de destacar que todos los participantes llevan en mente que, su principal competidor son ellos mismos, por lo que se consideran ganadores no solo quienes obtienen alguna medalla, sino también quienes mejoran sus tiempos y marcas personales.
Se espera la participación de representantes de prácticamente todas las regiones del orbe, se afirma serán de 206 países, solo se ha excluido a Rusia y Bielorrusia, aunque sus atletas podrán participar bajo los colores y bandera del Comité Olímpico Internacional.
Con nostalgia recuerdo la Olimpiada realizada en la ciudad de México en el año de 1968, los nombres de ganadores de medallas como los nadadores Felipe “el tibio” Muñoz y María Teresa Ramírez; la esgrimista Pilar Roldán, al michoacano “Sargento” José Pedraza, al clavadista Álvaro Gaxiola, a los boxeadores Ricardo Delgado y Agustín Zaragoza.
Todos ellos provocaron la alegría y orgullo por nuestra patria, paliando por unos días el dolor que el pueblo mexicano sentía por la tragedia de la matanza estudiantil del 02 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
La justa olímpica que se realizará en Paris representa un oasis en la triste cotidianidad de la violencia, inseguridad y pobreza que pululan por el planeta, es una oportunidad para recordar que se puede ser mejor sin tener que lastimar a nadie, es un escaparate para mostrar la parte luminosa del hombre, es ocasión para reencontrarnos con la paz que tanto anhelamos.
¡Preparémonos para disfrutarlos!
