“Gracias por todo y por tanto”

84f30980-d543-4625-9396-90c63fcfa330

Ópticas Constructivas

Dr. Rogelio Díaz Ortiz

En un par de días culminaré mi recorrido solar anual, por lo que mi sensibilidad está a flor de piel, mi conciencia se encuentra reflexiva, llegan en vigilia y durante mis sueños personas, instantes, eventos y acciones que integran mi historia en este plano físico.

Este último ciclo anual ha sido de constante aprendizaje, de cambios en la percepción del tiempo, la salud, los amigos, la familia, el trabajo y la vida misma.

Nunca como, en los últimos 365 días, había enfrentado alteraciones en mi salud, lo cual se tradujo en incertidumbre, ansiedad, impotencia y temor expresados en la “somatización” de mis emociones y la necesidad de realizar un alto en el camino para realizarme estudios de laboratorio y gabinete, visitar al médico y de manera obediente seguir sus indicaciones, en un ejercicio que me coloco del otro lado de mi escritorio, es decir pase de médico a paciente.

Festejar un año más de vida es un extraordinario pretexto para agradecer todo tipo de experiencia, las malas porque me han mantenido alerta y me han brindado enseñanzas; las buenas porque justifican de mil maneras tiempo, esfuerzo, ilusiones y recursos invertidos.

He reconocido la estratégica importancia de vivir en paz, aunque ello represente, en muchas ocasiones, a “renunciar” a tener la razón.

A paso acelerado estoy “trabajando en el manejo de mis emociones”, identificando e intentando corregir mis muchas debilidades e “imperfecciones”, aceptando lo que NO puedo remediar y resolviendo lo que se encuentra al alcance de mi inteligencia y posibilidades físicas.

De manera especial, durante los últimos meses, retomé mi añeja afinidad por la lectura y con ello me reencontré con mi extraordinaria aliada, para desde mi sillón predilecto,visitar lugares, imaginar escenarios, aprender tradiciones y costumbres, innovaciones y expresiones de creatividad, formas de pensar, gobernar y vivir por los cuatro puntos cardinales del planeta.

Nacido en el siglo XX, he sido testigoy en ocasiones protagonista del cambio que transforma a la sociedad, modifica códigos de comunicación y vestimenta, impone retos, cambia paradigmas e intenta poner “su estilo”, sin que el tiempo se detenga jamás, la vida sigue… sigue… sigue.

Mi antes saturada agenda personal ha cambiado, he logrado aparecer en la cima de ella, he logrado decir ¡NO! a lo que es ajeno a mi voluntad, me he vuelto extremadamente selectivo, poco interesado en participar en eventos públicos, quizá menos paciente en las esperas y aún “acelerado” con los tiempos.

Los momentos difíciles vividos me reencontraron con la fe, a establecer espiritual comunicación con mis padres y mi hermana Perita, a solicitar del Creador más tiempo, a bendecir a mi familia, la cual de manera incondicional me acompaña en todo momento, a dar gracias por contar con amigos leales, tolerantes, solidarios y afectuosos, a disfrutar cada amanecer, valorar cada latido y respiración, a seguir aquí y ahora.

Agradezco a las Universidades y entidades académicas, Asociaciones de Profesionistas, Clubes de Servicio, instancias gubernamentales y grupos culturales que me honraron, durante estos últimos doce meses, invitándome como conferencista, charlista, integrante de un panel, Coloquio, Conversatorio, Congreso y Simposium para compartir mi modesta experiencia y conocimientos.

A los integrantes de Génesis, de ayer, hoy y siempre les agradezco su confianza, solidaridad y fiel acompañamiento. Así mismo, el honrarme con la designación de mi nombre al Premio Génesis que se otorgará en la categoría de “Liderazgo” a partir de este 2024.

No puedo omitir agradecer a los lectores y escuchas de los espacios UNIVERSO ESTUDIANTIL, ÓPTICAS CONSTRUCTIVAS, versión podcast e impresa, del Periódico “El Porvenir de Cuitzeo”, Radio Tele, los programas de los comunicadores Rosalba Cortés, Julio Hernández y Félix Elorriaga ya que siempre estuvieron atentos a mi modesto quehacer de comunicación, me retroalimentaron y motivaron para continuar en el interminable camino de la superación personal.

Por supuesto que nada de lo descrito ni de lo que me falta por hacer sería posible sin la voluntad de Dios, en él confío y agradezco la “nueva” oportunidad otorgada.

Hoy llego a este cumpleaños con fe en el presente y esperanza en el futuro, con el deseo de disfrutar cada minuto, aligerar el viaje, hacer trascendente cada instante, liberarme de apegos y ego, compartir mis modestos conocimientos y continuar aprendiendo todos los días.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest