Michoacán perdió la gobernabilidad.

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Les dejo mi columna Esfera Pública.

“Morena se voltea para otro lado”.

Michoacán está atrapado entre una espada y la pared. La violencia no se frena en México y en el estado es moneda de uso común la serie de violencias, en plural. Sí, en plural.

Quienes vivimos en Michoacán sabemos de qué hablamos. Decenas de feminicidios, decenas de miles de personas enterradas en fosas clandestinas, miles de homicidios dolosos y ahora con mucho mayor fuerza, la extorsión o cobro de piso. ¿Y qué hace el gobierno federal y el estatal en estos delitos en los que debe trabajar para evitar, contener, investigar y sancionar? La realidad es que no hacen nada.

Por eso es que las y los michoacanos estamos expuestos y hemos sido dejados a nuestra suerte.

Apenas el tres de marzo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Morelia y señaló que la extorsión ha crecido en la entidad. El propio presidente lo evidenció. En este mismo evento, el secretario de la defensa nacional, expuso que los delitos de homicidio y narcomenudeo presentan su foco en Morelia, Zitácuaro, Zamora y Apatzingán. Ellos mismos traen esos datos, pero en estos delitos son ellos los que deben actuar.

En lo que va de la administración de López Obrador, Michoacán es el 5to lugar nacional en homicidios dolosos y el municipio de Uruapan, es uno de los sitios más peligrosos del país y del mundo. Por cierto, en Uruapan gobierna Morena.

Esta es la verdadera cara de Morena como “marca” de gobierno. Con los gobiernos de Morena la violencia está incontrolable y los gobiernos federal y el de Michoacán prefieren voltear para otro lado. ¿Por qué se voltean? ¿Será que no pueden con el problema? ¿Será que les conviene mantener caos en el país para gobernar a través del miedo?

Vivimos momentos electorales, estamos en pleno proceso electoral y están por iniciar las campañas locales para diputaciones y alcaldías en Michoacán.

Michoacán es muy violento y los gobernantes de Morena son indolentes; ¡se voltean para otro lado!

*El autor es consultor y capacitador, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.

El gobierno morenista de Michoacán perdió la gobernabilidad del Estado desde el momento en que sus “secretarios de gobierno” decidieron convertirse en “políticos de choque”. Dos personajes que han tenido esta categoría reventaron parte del sistema político de la entidad y particularmente lo siguen haciendo al tratar de dinamitar Morelia con el objetivo de que no avance Alfonso Martínez, que aspira a reelegirse como Alcalde.

Este caso es una aberración, porque quienes padecen las consecuencias son y serán las y los que viven en la capital de Michoacán.

Cuando Ramírez Bedolla se fue de campaña por la gubernatura del Estado en 2021, Carlos Torres Piña -que coordinaba su campaña- se dedicó a golpear durante el proceso electoral a los rivales de su candidato. Se sabía que tarde o temprano ocuparía la cartera como secretario de gobierno, y lo increíble es que, antes de asumir este cargo se dedicaba a destruir puentes. Golpeó a todos durante la campaña y dejó muy lastimados a quienes finalmente serían oposición.

Al ganar, llegó como secretario de gobierno y no dejó de golpear de manera velada a los opositores y a sus propios compañeros morenistas que estaban en contra de su proyecto personal. En 2023 buscó la candidatura al senado, se adelantó a las reglas de su partido haciendo campaña con decenas de espectaculares y propaganda en combi y no le importó destruir para “llegar” a la posición. No lo logró, pero demostró que como secretario de gobierno nunca dejó de ser un personaje que solo pensaba en términos de rentabilidad electoral.

Hoy ya no es el secretario de gobierno porque es candidato de Morena a la alcaldía de Morelia y por increíble que parezca, el actual titular de la cartera de “gobernación”, Elías Ibarra, se ha dedicado a hacer lo mismo. Como secretario de gobierno, ha golpeado de manera sistemática al alcalde Alfonso Martínez y la motivación sigue siendo meramente electoral.

El rollo electoral queda de lado. Lo medular es que Michoacán necesita secretario de gobierno. No golpeador al servicio de Morena para tratar de disminuir al rival a vencer.

• Michoacán es quinto lugar nacional en violencia, durante la administración de López Obrador.
• Morelia acaba de ser vandalizada por algunos comuneros de Arantepacua y la secretaría de gobierno no los desactivó antes de llegar a la capital. ¿Por qué no lo hizo?
• México y Michoacán viven el proceso electoral más violento y sangriento en la historia reciente de México y la secretaría de gobierno del estado no trabaja con todos los partidos de la entidad porque algunos de ellos no creen en el trabajo que el gobierno estatal “hace”. Ese debería ser un trabajo fino del secretario de gobierno de Michoacán, pero no lo hace. ¿Por qué no lo hace? ¿A quién le conviene no hacerlo?

En resumidas cuentas, Michoacán no tiene secretario de gobierno desde que inició la administración morenista de Ramírez Bedolla; se han dedicado a ser funcionarios de choque.

*El autor es consultor y capacitador, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.

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